Caballeros con espadas, castillos asediados y crujir de cotas de malla en la batalla: todo eso y mucho más está en las mejores series medievales que puedes ver ahora mismo en tu televisor. Algunas se acercan al Medievo con realismo, otras añaden dragones y hechiceros a la fórmula. Pero todas ellas nos trasladan a otro tiempo, donde la pólvora no existe y el honor se dirime espada en mano. Agarra las riendas y galopa en tu montura, por San Jorge, porque empieza nuestra lista de las 10 mejores series medievales.
1 / «El último reino»: las mejores series medievales también tienen rigor histórico
Ambientada en tierras inglesas entre los años 800 y 900 después de Cristo, «El último reino» destaca, entre otras cosas, por respetar la verdadera línea cronológica de los Reyes de aquellos años. Otras series se la saltan (hola, «Vikingos») porque a veces el realismo no casa bien con la emoción; aquí se han mantenido fieles más fieles a la realidad. La ambientación, el vestuario, las armas y los episodios históricos narradas mantienen también un alto grado de realismo. O al menos, el que ya mantenía la popular saga de novelas de Bernard Cornwell en la que se basa esta serie.
Eso no quita, claro está, para que en «El último reino» se hayan tomado ciertas «licencias dramáticas». Los escudos de sajones y anglos eran casi todos redondos (y algo cóncavos); aquí algunos ejércitos usan escudos rectangulares (probablemente para que el espectador distinga ambos bandos con sólo un vistazo). Los daneses y los sajones no necesitaban intérpretes, porque en realidad sus lenguas eran muy parecidas (tanto o más que el español y el portugués). Y el personaje de Uhtred existió de verdad… unos 100 años después de la etapa mostrada en la serie. Pero oiga: para lecciones de Historia ya está la Universidad; esta es una serie de Netflix.
«El último reino»: disponible en Netflix. Cinco temporadas, 46 capítulos en total. Comparte algunos personajes históricos, secundarios en la trama, con otra de las mejores series medievales: «Vikingos».
2 / «Vikingos»: entre la Historia y la Leyenda
El poderoso guerrero Ubba es el personaje que aparece en las dos series medievales mencionadas hasta ahora. En «El último reino» lo encarna el noruego Rune Temte; en «Vikingos» tiene el rostro del escocés Jordan Patrick Smith. En cualquier caso, la verdadera estrella de «Vikingos» es el padre de Ubba: el mítico Ragnar Lothbrok. Un personaje forjado en esa tierra difusa en que conviven la Historia y la Leyenda, tan difíciles de separar que muchos ni lo intentan.
A Ragnar Lothbrok se le menciona, ciertamente, en muchos textos históricos. Pero algunos lo ubican en el siglo VIII, otros en el siglo IX, y todas sus hazañas juntas lo convertirían en un superhéroe. Es más probable que nunca existiera, y que fuera en realidad un «mix» de distintos reyes y héroes, al que se atribuyen los logros de todos ellos. Aún así, es cierto (como se ve en la serie) que los vikingos asaltaron París o que sus «drakkars» llegaron más lejos que nadie. Pero, ¿todo eso lo hizo la misma persona? Entre Historia y Leyenda, los guionistas de «Vikingos» han escogido la leyenda.
«Vikingos»: disponible en Netflix. Seis temporadas, 93 capítulos… y una secuela actualmente en emisión: «Vikingos: Valhalla» (digna candidata a futuras listas de las mejores series medievales). Pero ya que hablamos del conflicto entre Historia y Leyenda…
3 / «Camelot»: definitivamente, la Leyenda
Con el Rey Arturo y los caballeros de «Camelot» ocurre lo mismo que con Ragnar Lothbrok: probablemente no existió de verdad, y los hechos que se le atribuyen (algunos de ellos, históricamente correctos) corresponden en realidad a muchas figuras distintas, unidas por los cronistas en un sólo héroe para articular así un relato homogéneo (con el que se construyen la identidad cultural y, también, el interés nacional). Algunas películas, como «El Rey Arturo» de Antoine Fuqua, han presumido de acercarse a la figura «real»… con desastrosos resultados. «Camelot», la serie, no comete ese error.
Así, los guionistas de «Camelot» reconocen haberse inspirado fundamentalmente en «La mort d’Artur» de Sir Thomas Mallory: el mismo «cantar de gesta» en el que basó John Boorman para la magistral «Excalibur». Tenemos en «Camelot», por tanto, a todos las figuras relevantes del Mito: Merlín, Uther Pendragon, Ginebra, por supuesto Arturo… y Morgana. Encarnada aquí por Eva Green, a la que (con toda justicia) otorgamos en su día el puesto número 1 en la lista de las 10 mejores «chicas Bond» de la historia.
«Camelot»: disponible en JustWatch. Una sola temporada de 10 capítulos. Una de las mejores series medievales para verse de una sentada, en maratón seriéfilo.
4 / «Los pilares de la Tierra»: la más grande catedral que nunca existió (ni existe)
«Los pilares de la Tierra», adaptación a la pantalla del popularísimo best – seller de Ken Follet, narra la construcción de una catedral del Medievo a lo largo de varias generaciones, entrecruzada con las pasiones, amores, epopeyas y traiciones de sus personajes principales. En la ficción, la catedral la construyen en un lugar llamado Kingsbridge… y por eso muchos fans de la serie y la novela viajan a Kingsbridge, pueblo inglés del condado de Devon, para visitar su catedral. No lo consiguen: Kingsbridge no tiene catedral, ni la ha tenido nunca. Es una invención de Ken Follet.
En el último capítulo de la serie sí aparece la catedral terminada, pero no es una verdadera catedral: es una animación CGI que combina las catedrales de Salisbury y de Wells, con muchos detalles inventados. Y también se han «inventado» en la serie la edad de los personajes principales: los veinteañeros de la pantalla tienen, en el libro, entre 13 y 16 años. Y la violencia que sufren en las páginas, con esas edades, habría hecho que la serie fuese demasiado salvaje para según qué público. Por eso los envejecieron.
«Los pilares de la Tierra»: disponible en Apple TV. Miniserie de 8 capítulos, con un reparto de superproducción: Ian McShane, Eddie Redmayne, Hayley Atwell, Matthew McFayden, Rufus Sewell, Donald Sutherland… El mejor de los repartos, para las mejores series medievales.
5 / «Marco Polo»: a tortas con la Historia
«Marco Polo» recrea los legendarios viajes del comerciante veneciano a la China del Emperador Kublai Khan (nieto de Gengis Khan). Y lo hace con un despliegue de medios monumental, que convirtió a esta serie en la segunda producción más cara de la historia de Netflix (superada solamente por «Juego de Tronos»). La inversión nunca fue recuperada: «Marco Polo» cosechó audiencias tan malas que, con esta serie, Netflix perdió 200 millones de dólares. El gran público, posiblemente, ni se enteró de que existía, porque «Marco Polo» es una serie de primera… ¡si te gustan las artes marciales!
Y es que «Marco Polo» mezcla, sin ningún escrúpulo, los hechos reales del mercader con pirotécnicas escenas de acción dignas de una película de Marvel. Patadas y puñetazos de kárate, combates voladores, épica de folletín y algo de historia real se dan la mano, en una serie tan divertida como incomprendida. ¿Quieres historia real? Entonces mira el «Marco Polo» de los años 80, con Ken Marshall. ¿Quieres diversión? Aquí la tienes. Una de las mejores series medievales… salvo si eres quisquilloso con los libros de Historia.
«Marco Polo»: disponible en Netflix. Dos temporadas con un total de 20 capítulos, más un telefilm que enlaza ambas temporadas.
6 / «El nombre de la rosa»: el Eco de una novela inabarcable
«El nombre de la rosa», de Umberto Eco, es una novela de intriga criminal. Pero es también un tratado sobre la vida cotidiana en un monasterio de la Edad Media. Y es también un estudio sobre los laberintos del Conocimiento enfrentado a Dios. Y es también una reflexión sobre la semiótica de la comunicación y los niveles de lectura. Y es, también, un autoanálisis del propio Eco sobre su propia obra, y sobre cómo se enfrentan a la industria cultural los «Apocalípticos e Integrados». Todo eso es «El nombre de la rosa», y así se estudia en las Facultades de Periodismo y Comunicación.
¿Está todo eso en «El nombre de la rosa», la serie? Desde luego que no. Tampoco lo estaba en la (excelente) película de Jean Jacques Annaud de 1986. Ni se pretende: por suerte para todos, la novela de Umberto Eco es lo bastante rica en niveles de lectura como para quedarnos con el primero, la intriga criminal, y seguir disfrutando a lo grande. Del resto sólo hay esbozos: los justos para abrir una puerta en la curiosidad del espectador… y que se anime a mirar el libro, si lo desea, para saber más sobre Jorge de Burgos o sobre Guillermo de Baskerville. Referencias directas, por supuesto, a Jorge Luis Borges y a Sherlock Holmes.
«El nombre de la rosa»: disponible en JustWatch. Miniserie de 8 capítulos. ¿La película es mejor? Seguramente sí: pocas veces Sean Connery ha estado tan bien escogido para un papel. Pero un respeto a la serie, que John Turturro es mucho Turturro. Aunque sólo sea por él, este «Nombre de la Rosa» merece estar entre las mejores series medievales.
7 / «Los Tudor»: la Historia es más divertida si hay mucho sexo
«Los Tudor» recrea varias etapas del reinado de Enrique VIII, famoso entre otras cosas por sus muchas esposas. Y lo hace con tal despliegue de sensualidad y cuerpos desnudos que uno de sus protagonistas, el entonces jovencito Henry Cavill (famoso más tarde por encarnar a «El hombre de acero» en la película de Zack Snyder) reconoció en una entrevista que, rodando una escena de sexo, tuvo una verdadera erección. Todo ello mientras una joven actriz «de espectaculares pechos» (palabras de Cavill) se frotaba contra él. El actor se disculpó mil veces con ella.
¿En qué capítulo ocurrió tal cosa? Es difícil de decir: «Los Tudor» es una serie con tanta carnalidad que no hay episodio en el que no haya algún encuentro digno de tal reacción física. Pero no nos quedemos sólo ahí: estamos hablando de una serie con el máximo nivel de producción, con un excelente Jonathan Rhys Meyers como protagonista, y con un reparto de secundarios de lujo que incluye al mismísimo «Lawrence de Arabia», Peter O’Toole. Incluso sin desnudos, sería una de las mejores series medievales que podemos ver en plataformas.
«Los Tudor»: disponible en Amazon Prime Video. Cuatro temporadas, 38 capítulos. Y si te quedas con ganas de más «Tudores», siempre puedes ver la siguiente serie de la lista… porque en ella está ¡el abuelo de Enrique VIII!
8 / «La Reina Blanca»: los Lannister contra los… uy, no, perdón
Décadas antes del reinado de Enrique VIII, su abuelo Enrique VI también vivió epopeyas dignas de una serie. Quizá la más conocida es la llamada «Guerra de las Dos Rosas», que enfrentó por el trono de Inglaterra a varias familias, las más poderosas de las cuales eran los York y los Lancaster: apellidos de fonética muy similar… a los Lannister y Stark de «Juego de Tronos». No es casualidad: el mismo George R. R. Martin, autor de las novelas de «Canción de hielo y fuego», ha reconocido que se inspiró para sus libros en la Guerra de las Dos Rosas, tanto en los hechos como en los nombres.
Con esos interesantes mimbres históricos y narrativos, y con el buen hacer de una producción de HBO, no es de extrañar que «La Reina Blanca» esté entre las mejores series medievales de las que podemos disfrutar. Y ojo a la jovencísima Rebecca Ferguson: tan atractiva y tan «regia» que el mismísimo Tom Cruise la fichó para la saga de «Misión Imposible» después de verla en «La Reina Blanca».
«La Reina Blanca»: disponible en HBO Max. Miniserie de 10 capítulos. ¿Te saben a poco? ¿Te quedas con ganas de más aventuras de los Lancaster y los York? Bueno, siempre puedes probar con los Lannister y los Stark…
9 / «Juego de Tronos»: ¿dragones? ¿Qué dragones?
Mientras el mundo entero abraza alborozado «La casa del dragón», quizá haya que hacer memoria para recordar que, en «Juego de Tronos»… ¡no salía ni un solo dragón hasta el último segundo de la primera temporada! Los Caminantes Blancos sí estaban, empero, desde el minuto 1. Pero a efectos prácticos, «Tronos» era mucho más una serie medieval con fantasía, que una serie de fantasía medieval. No en vano, cada Reino, cada casa, cada cultura, evocaba directamente alguna civilización de la vida real; la ficción era, en buena medida, la coartada de G.R.R. Martin para darse el gusto de enfrentar en la batalla a sus ejércitos «favoritos», sin tener que ceñirse a la realidad.
Todo esto ya lo señalamos en nuestro artículo sobre los distintos mapas de «Juego de Tronos». Y al fin y al cabo, si están «Camelot» y el Rey Arturo, ¿por qué no iba a estar esa serie entre las 10 mejores series medievales?
«Juego de Tronos»: disponible en HBO. Ocho temporadas, 73 capítulos y una precuela: la ya mencionada «La casa del dragón». Que compite duramente, por el favor de la audiencia, con…
10 / «El Señor de los Anillos: los Anillos del Poder»
Esta sí es una inclusión más arriesgada: el equilibrio aquí entre «fantasía» y «medieval» no es el mismo que en «Juego de Tronos». Pero si acudimos a Tolkien y a sus fuentes, no puede negarse que toda la saga de los «Anillos» arrastra fortísimas implicaciones nórdicas y celtas. ¿Conocía el autor, erudito en Historia Antigua, las tramas de Ragnar Lothbrok que inspiraron a «Vikingos»? Sin duda alguna. ¿Podemos decir que la trama de Aragorn bebe del pasado anglosajón en que se baña «El último reino»? Sin duda alguna.
Por todo ello concluimos que, sí: puede entenderse «Los Anillos del Poder» como una de las mejores series medievales que podemos ver en plataformas. El tema de la inclusión mejor lo dejamos para otro día.
«El Señor de los Anillos: los Anillos del Poder»: disponible en Amazon Prime Video. Por el momento, una sola temporada de 8 capítulos. Se supone que van a ser 5 temporadas. Pero también se suponía que iba a barrer en audiencias a «La casa del dragón»… y, por el momento, en la duelo a muerte particular entre ambas series, van ganando los Targaryen y sus dragones. Ni la mejor caballería medieval puede hacer nada cuando llegan las Fuerzas Aéreas.
