¿Te quieres reír… pero no quieres perder una hora de tu vida buscando películas de risa en un catálogo interminable? No pasa nada: te ofrecemos aquí una selección de comedias disponibles en Netflix, para que no malgastes tu tiempo y puedas ir directamente a la carcajada. Son las 20 mejores películas de risa que hemos localizado en la plataforma. Robando la frase a Ernesto Sevilla, «somos Sesión Doble y vamos a partirnos el culo»… en orden cronológico.

1 / «Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores» (1975): la primera película de los Monty Python

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque es de los Monty Python, y con ellos te partes de risa. Venían de triunfar en la televisión británica con el programa de humor «Monty Python’s Flying Circus», y habían estrenado en cines una selección de los mejores «sketches» de ese programa con el título de «Se armó la gorda» (1971). Pero su primera creación original para la pantalla grande fue «Los caballeros de la mesa cuadrada»: desternillante parodia del mito artúrico, donde no hay caballos (porque no alcanzaba el presupuesto) y los personajes fingen cabalgar mientras hacen ruido chocando dos medios cocos. Incluso el trailer, 3 minutos de disparate concentrado, podría entrar en una selección de las mejores películas de risa.

EL DIÁLOGO: «- ¿Quién será ese? – Un Rey. – ¿Cómo lo sabes? – Porque no está todo embarrado de mierda».

2 / «La vida de Brian» (1979): la Sagrada Biblia de las películas de risa

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque no es casualidad que las dos películas de risa más antiguas que hay en Netflix sean ambas de los Monty Python. Porque, invariablemente, «La vida de Brian» es escogida como la mejor comedia de todos los tiempos, cuando alguna revista o página web propone esa votación a sus lectores. Porque su lista de escenas míticas es interminable: el ex-leproso, la sandalia de Brian, Pijus Magníficus, el Frente Judaico Popular, «qué han hecho los romanos por nosotros»… y porque la produjo el «Beatle» George Harrison, que puso 4 millones de libras de su bolsillo (hipotecando su casa) por la simple razón de que «quería ver la película». Gracias, George.

LA CANCIÓN: sobre estas líneas. El protagonista, crucificado, espera que llegue su hora entre un puñado de miserables, también crucificados. Pero incluso en esos momentos, como dice la canción, se puede mirar el lado brillante de la vida, «lalá, lalá lalalalá». Más brillantes que nunca fueron, en ese instante, Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin: los seis geniales fundadores de los Monty Python.

3 / «Virgen a los 40» (2005): porque hay películas de risa mucho mejores de lo que parecen

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque su título fue kryptonita para algunos amantes del humor. Sonaba a comedia chusca, a «Porky’s» del año 2000, a «estreno directo en su videoclub»… y muchos se la perdieron. Peor para ellos: «Virgen a los 40» es una comedia picante, sí, pero llena de ternura y candidez, con un inmenso Steve Carell haciendo entrañable un personaje que en manos de cualquier otro parecería simplemente estúpido. Y menudo reparto de secundarios: Seth Rogen, Jonah Hill, Catherine Keener, Paul Rudd, Elizabeth Banks, Leslie Mann… y dirigiendo, Judd Apatow. ¡Y ese final!

EL FINAL: en efecto, te estamos haciendo un «spoiler» de campeonato. Sobre estas líneas, la escena final de «Virgen a los 40». Pero no te preocupes: cuando lo veas tendrás todavía más ganas de ver la película. Porque perder la virginidad puede ser, efecticamente, como ver el amanecer. Y la canción original es del musical «Hair», «pelo»: un título en clara conexión cósmica con el torso de Steve Carell. Cuando veas la película lo entenderás.

4 / «Resacón en Las Vegas» (2009): la fiesta más salvaje que nunca verás

POR QUÉ HAY QUE VERLA: por su ingenioso punto de partida, con una brutal despedida de soltero… de la que no vemos absolutamente nada. Los protagonistas de «Resacón en Las Vegas» no recuerdan qué ha pasado, e irán reconstruyendo la fiesta a partir de sus delirantes consecuencias (un tigre en la habitación, un coche de policía en el garaje, un diente de menos, ¡un bebé!). La trama de humor estará así teñida de intriga y suspense: ¿qué pasó realmente esa noche? Dirigió la película Todd Phillips, que más tarde triunfaría dirigiendo la versión del «Joker» protagonizada por Joaquin Phoenix. Y ojo al cameo de Mike Tyson… y al tronchante «robaescenas» Ken Jeong.

EL ROBAESCENAS: Ken Jeong, el oriental que aparece por sorpresa en el maletero del coche, no era actor sino médico. Nacido en Detroit de padres coreanos, completó la carrera de Medicina en Nueva Orleans y obtuvo su licencia en California. Pero compaginó los estudios con su afición a interpretar monólogos cómicos, y su creciente éxito le llevó a colgar la bata blanca y concentrarse en el humor. Aparecer desnudo en «Resacón en Las Vegas» fue idea suya.

5 / «La boda de mi mejor amiga» (2011): la versión femenina del «resacón»

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque en Hollywood se había asentado la (estúpida) creencia de que las mujeres «no son tan divertidas», y «La boda de mi mejor amiga» demuestra lo contrario. Porque Kristen Wiig ya era una campeona de la risa en «Saturday Night Live», pero se consagró por completo escribiendo y protagonizando este film. Y porque su reparto de chicas puede competir (y superar) a «La Manada» de «Resacón en Las Vegas», con Maya Rudolph, Rose Byrne, Rebel Wilson, Melissa McCarthy o la gran Ellie Kemper. Famosa hoy en día por «Unbreakable Kimmy Schmidt», que es una de las 10 mejores series de 20 minutos que podemos ver en Netflix.

EL CAMEO: en un breve papel como ligue de Kristen Wiig aparece Jon Hamm, estrella de la serie «Mad Men». Su nombre se asocia mucho más al drama que a las películas de risa, y para no confundir a los espectadores Hamm pidió que su nombre no apareciera en los créditos. Pero quizá lo más curioso es que, antes de mudarse a Hollywood, fue profesor de interpretación en Missouri. Y una de sus alumnas fue… Ellie Kemper. El mundo es un pañuelo (de Dama de Honor).

6 / «Crazy Stupid Love» (2011): el amor nos hace idiotas

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque ver a enamorados haciendo el bobo es un filón para las películas de risa, como bien sabe Hugh Grant. Pero no hace falta ser británico para que el amor te estupidice, y «Crazy Stupid Love» lo demuestra con un tronchante reparto cien por cien yanqui: Steve Carell aprendiendo a ligar, Julianne Moore en clave cómica, Marisa Tomei aparentando tener un pacto con el Diablo (sus fans saben por qué lo decimos) y Emma Stone y Ryan Gosling luciendo una química portentosa, cinco años antes de «La La Land». Aunque para portentoso, el torso de Gosling. ¿A qué gimnasio va, para que nos apuntemos?

Ryan Gosling en "Crazy Stupid Love": una de las 20 mejores películas de risa que puedes ver en Netflix.
Ryan Gosling en «Crazy Stupid Love», dejando en ridículo al resto del género masculino.

EL DIÁLOGO: «- ¡Joder! ¡Venga ya, ni con Photoshop! – ¡Ah! ¡Tienes las manos heladas! (…) ¿Puedo sentarme, por favor? – Sí. – ¿Puedo ponerme la camisa? – No».

7 / «Paul» (2011): hablando de ingleses idiotas

PORQUÉ HAY QUE VERLA: porque los protagonistas de «Paul», tan ingleses como Hugh Grant, son mucho más divertidos. Ellos son Simon Pegg y Nick Frost, pareja protagonista de la genial (va en serio) «Zombies Party», convertidos aquí en dos «nerds» ingleses haciendo turismo en Estados Unidos, que se topan con un alienígena del Área 51 al que ayudan a escapar. En su huida se toparán con la mencionada Kristen Wiig y con la estrella de «Arrested Development» Jason Bateman. Y como homenaje a «Encuentros en la tercera fase» y «E.T.», en un cameo vocal interviene el mismísimo Steven Spielberg, poniendo voz al intercolutor telefónico de uno de los protagonistas.

LA OTRA VOZ: en la versión original en inglés, la voz del extraterrestre Paul la puso Seth Rogen (secundario en «Virgen a los 40» y toda una estrella de las películas de risa en Estados Unidos). En la versión doblada le presta su voz Santi Millán, que fuera protagonista de la serie «7 vidas». Entre uno y otro, con «Paul» te reirás bastantes más de siete veces.

8 / «El dictador» (2012): del creador de «Borat», «Brüno» y «Ali G»

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque es de Sacha Baron Cohen, otro actor inglés especializado en hacer el imbécil pero que no tiene un pelo de tonto. Ha triunfado con películas de risa como «Borat», «Brüno», «Ali G anda suelto» o «Agente contrainteligente» (nos arrodillamos ante el creador de la escena del elefante) y todos sus personajes son rematadamente idiotas. Pero en realidad, Sacha está doctorado en Historia por la Universidad de Cambridge, y su tesis doctoral (sobre el papel de los judíos en el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos) es lectura recomendada en esa universidad. Él es, en la vida real, todo lo contrario de «El dictador».

EL CAMEO: la explosiva chica de «Transformers», Megan Fox, aparece haciendo… de Megan Fox. Y acostándose, por dinero, con «El dictador» que protagoniza la película. Un enorme aplauso a su capacidad de reírse de sí misma, y de la (falsa) imagen que Hollywood y la prensa amarilla han dado de ella.

9 / «Ted» (2012): el osito de peluche del «Padre de familia»

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque ver a un oso de peluche diciendo palabrotas y chistes obscenos es algo tan tonto que no te puedes no reír. Y porque «Ted» fue escrita y dirigida por Seth McFarlane, el divertidísimo (e hiperactivo) creador de la transgresora serie de animación «Padre de familia». Que además puso voz al oso protagonista, en la versión original en inglés. En la versión doblada, la voz del oso es la de… Santi Millán. Sí: el mismo que dobló a «Paul». Santi, deja algo para los demás.

EL CHISTE POLÉMICO: el oso Ted menciona los atentados del 11/S. Pero si alguien se ha ganado el derecho a hacer chistes sobre ello en películas de risa, ése es Seth McFarlane: él iba a volar en uno de los aviones siniestrados, pero llegó 10 minutos tarde y perdió el vuelo. Desde los asientos del aeropuerto vio estrellarse el avión contra las Torres Gemelas. Ahí reside parte del talento de McFarlane: consigue hacer humor hasta con cosas que, a priori, no tienen ni p*** gracia.

10 / «Dolor y dinero» (2013): Michael Bay también puede ser gracioso (a propósito)

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque es toda una rareza en la carrera de su director, el experto en demoliciones Michael Bay. Se ha hecho rico dirigiendo películas donde hay más explosiones que diálogos, como la saga de «Transformers», «La Roca», «Dos policías rebeldes» 1 y 2, «Pearl Harbor» o «Armageddon». Y sus films, de puro exceso, se convierten en películas de risa sin pretenderlo. Pero «Dolor y dinero» es diferente: te ríes con ella, siendo ese su verdadero objetivo. Claro está que también ayuda mucho la vis cómica de sus protagonistas, sobre todo de Mark Wahlberg, genial como «cachas» descerebrado… y absolutamente creíble en su papel. Por qué será, Mark.

BASADA EN HECHOS REALES: por increíble que parezca, «Dolor y dinero» se inspira en el caso real de un grupo de culturistas del gimnasio Sun Gym, de Miami, que secuestraron, torturaron, extorsionaron y asesinaron al menos a un cliente. En la película cambiaron los nombres de los implicados, no tanto por respeto hacia ellos como para poder añadir detalles ficticios. Aún así, a los familiares de los fallecidos no les hizo mucha gracia que convirtieran su historia en una comedia. Pero el debate sobre los límites del humor es un tema para otro artículo distinto.

11 / «Malditos vecinos» (2014): los jóvenes de hoy en día ya no respetan nada

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque, sin estar a la altura de otras películas de risa de esta lista, con «Malditos vecinos» te ríes lo suficiente como para que tuviera una secuela («Malditos vecinos 2», 2016). Porque tiene un reparto muy apañado (los antes mencionados Rose Byrne y Seth Rogen, además del musculado Zac Efron). Y porque, de alguna manera, rinde homenaje a las comedias ochenteras de fraternidad universitaria, como «Desmadre a la americana». Aquí, un matrimonio de padres primerizos descubre que, en la casa de al lado, su joven vecino ha montado una fraternidad, tan juerguista, ruidosa y alcohólica como la que más. El choque generacional está servido.

LA ESCENA: el bebé de la pareja protagonista se lleva a la boca y mastica un peculiar objeto de plástico que encuentra en el césped, dejado allí por los chicos de la fraternidad. Es un condón usado. Dice Seth Rogen que, rodando ese momento, le dio un ataque de risa tan grande que acabó llorando (la escena está en el tráiler).

12 / «Ocho apellidos vascos» (2014): 10 millones de espectadores no pueden estar equivocados

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque es la película española más taquillera de todos los tiempos, capaz de reunir en los cines a casi 10 millones de espectadores (exactamente, 9.516.272), y con unos ingresos en taquilla de 56.194.668 euros. Cierto que esos datos no son garantía de nada, pero no caigamos en el error de despreciar «Ocho apellidos vascos» sólo por ser «mainstream». Siendo objetivos, el debutante Dani Rovira logra componer un idiota encantador, Karra Elejalde saca oro de una caricatura, y el guión logra situaciones indiscutiblemente divertidas. ¿Arquetípica y tópica? Desde luego. Y además, irreal. ¿Ocho platos en el menú de un restaurante vasco? ¿Sólo? ¡¡Eso no es nada para un vasco de verdad!!

EL DIÁLOGO: «- Pues hoy tenemos alubias, ensalada mixta, pimientos rellenos de txangurro, croquetas de bacalao, revueltito de hongos, chipirones en su tinta, cogote de merluza y chuletón de buey. – Yo los chipirones. – No es para elegir, eso lo que viene con el menú. Aquí se come lo que hay».

13 / «Ocho apellidos catalanes» (2015): benvinguts a la secuela

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque es la tercera película española más taquillera de todos los tiempos (la segunda es «Lo imposible»), capaz de reunir en los cines a más de 5 millones de espectadores (exactamente, 5.762.693), y con unos ingresos en taquilla de 36.146.627 euros. Serían cifras espectaculares para cualquier otra película, pero son la mitad de lo que logró «Ocho apellidos vascos». Y tiene sentido: «Ocho apellidos catalanes» es la mitad de divertida. Pero eso sigue siendo mucha diversión… y mucha risa. Y en una lista de películas de risa de Netflix, no pueden faltar las dos entregas de los «Apellidos».

LOS SECUNDARIOS: son los que consiguen las mayores carcajadas, especialmente los que se incoporan a la saga en esta entrega. Berto Romero es tronchante como «hipster» catalán, y Belén Cuesta está como siempre; o sea, muy bien. Aún así, es obvio que «Ocho apellidos catalanes» no es «El padrino 2». Carmen Machi está desaprovechada, y Rovira y Elejalde parecen tener puesto el piloto automático. Pero si te ríes, como diría el personaje de Belén, ¿qué carallo importa?

14 / «Y de repente, tú» (2015): y de repente, Amy Schumer

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque Amy Schumer es una bestia de la comedia. Protagonista y guionista de «Y de repente, tú», es la antítesis de la clásica heroína de comedia romántica. Su personaje bebe y se emborracha y eructa y se acuesta con quien le apetece (vamos, como un Bradley Cooper cualquiera de «Resacón»), y le aterra el compromiso. Princesas Disney, protegeos en las más altas almenas de vuestros castillos: llega Amy Schumer. Y pocas películas de risa tienen tantas carcajadas por minuto como ésta.

LA ESTRELLA INVITADA: lo de LeBron James en esta película es más que un cameo, y menos que un papel propiamente dicho. Hace de sí mismo, pero en su versión caricaturizada. Y resulta divertidísimo… ¡con ayuda! Amy Schumer reconoce que trabajó especialmente sus diálogos, para que el astro del baloncesto aceptara el papel. Y en plató estaba presente el mismísimo Chris Rock aportando chistes y réplicas de última hora para el baloncestista afroamericano. ¡Así cualquiera es divertido!

15 / «Perfectos desconocidos» (2017): una misma historia y 20 películas de risa

POR QUÉ HAY QUE VERLA: primero, porque te ríes. Y segundo, porque es parte de un fenómeno internacional que empezó con la película italiana «Perfetti sconosciuti»: un gran éxito en su país de origen. Pero según los empresarios de lo audiovisual, con ciertas películas de risa lo mejor (para sacar pasta) no es tanto estrenarlas en el resto del mundo, como confeccionar versiones locales que pulsen las teclas del humor de cada país. Por eso «Perfetti sconosciuti» dio pie a otras 19 versiones (20 en total, contando la original) de países tan dispares como Grecia, Turquía, Alemania, la India, Corea, Japón, China, Vietnam, Armenia, Israel… o España. La versión española se titula «Perfectos desconocidos», y su equipo es de primera.

EL EQUIPO: dirigió esta película Álex de la Iglesia, por encargo directo de Tele 5. Y lo más distinguido de su versión es, precisamente, lo bien que filma y compone sus imágenes el cineasta bilbaino. Pero también brilla un reparto de primera, con Belén Rueda, Eduard Fernández, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto, Juana Acosta y Ernesto Alterio. Alterio y Acosta, por cierto, estaban casados. Pero tras 15 años de matrimonio y para sorpresa de todos, la pareja rompió… menos de un año después del estreno de «Perfectos desconocidos». ¿Acaso jugaron con sus teléfonos al juego de la película? Quién sabe…

16 / «Baby Driver» (2017): humor y risas a 100 por hora

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque la emoción y la adrenalina pueden combinar perfectamente con las risas. Porque «Baby Driver» está dirigida por el estupendo Edgar Wright (director de la ya mencionada «Zombies Party» y buen amigo de sus estrellas, Simon Pegg y Nick Frost), porque las escenas de persecución no tienen prácticamente retoques digitales (pilotos de verdad, derrapes de verdad y 150 coches de verdad usados en el rodaje), y porque encabeza el reparto el excelente Ansel Elgort (tan bueno que Spielberg le «fichó» para hacer de Tony en la nueva versión de «West Side Story»). Junto a Elgort en «Baby Driver», Kevin Spacey, Jamie Foxx, Lily James… y Jon Hamm.

LA FRASE: «¿Tengo pinta de saber alguna jodida cosa sobre la jodida Barbra Streisand?» La pronuncia Jamie Foxx. Que, por cierto, es amigo personal de Barbra Streisand y ha cantado con ella a dúo en uno de sus discos. La frase ya estaba en el guión de «Baby Driver» antes de que Jamie Foxx se hiciera con el papel; Edgar Wright pensó en cambiarla, pero a Foxx le encantó… y a Streisand también.

17 / «La llamada» (2017): todo empezó con un «pintxo» en un bar

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque «La llamada» es la obra fundacional de «Los Javis»: el popular dúo de directores-guionistas-actores formado por Javier Calvo y Javier Ambrossi. Hace casi 10 años, Ambrossi trabajaba en un bar del madrileño barrio de Chueca con la entonces aspirante a actriz Belén Cuesta (la de «Ocho apellidos catalanes»). Hartos de no conseguir buenos papeles, y mientas cenaban un «pintxo» a toda prisa en el almacén del bar antes de volver al trabajo, Ambrossi le dijo a Cuesta: «te voy a escribir un papel con el que no tendrás que ser camarera nunca más». Ambrossi escribió con Calvo la obra teatral «La llamada», que fue un exitazo. El resto es historia.

LA PELÍCULA: es la adaptación al cine, dirigida y adaptada por «Los Javis», de su propia obra teatral, con el reparto original de las primeras funciones. Entre otras, Macarena García (hermana de Ambrossi), Anna Castillo y, por supuesto, Belén Cuesta. Y en la trama, canciones, música, baile, chicas rebeldes, monjas, Dios, y éxtasis (del divino, y del otro). Y muchas risas, claro.

18 / «Crazy Rich Asians» (2018): mi gran boda oriental

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque cumple con todos los tópicos de ciertas películas de risa, y los cumple con eficacia (o sea, con carcajadas del espectador). Siguiendo el molde de «Mi gran boda griega», «Crazy Rich Asians» nos introduce en las peculiaridades de una comunidad (en este caso, los asiático-americanos) con mucho humor y mucho azúcar: los conflictos de identidad, raza y clase social se los dejamos a Ken Loach o Spike Lee, que aquí hemos venido a reírnos. Y en ese sentido, la película cumple. Vaya si cumple.

LA ROBAESCENAS: en un reparto con la estelar Constance Wu, el guaperas Henry Golding y la mítica Michelle Yeoh, la que roba toda la atención es la secundaria cómica Awkwafina. De madre coreana y padre chino, pero nacida en Nueva York, Nora Lum (ése es su verdadero nombre) se hizo famosa como rapera y monologuista. Entre tanto estudió periodismo, trompeta, música clásica, jazz… y chino mandarín. Y ahora es actriz. Nada se le resiste a una mujer que sin duda es asiática y cada vez es más rica, pero no tiene nada de loca.

19 / «Yo soy Dolemite» (2019): la enésima resurrección de Eddie Murphy

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque ha supuesto el retorno de Eddie Murphy a la senda del éxito… aunque esta frase ya se ha pronunciado muchas veces. Murphy ha muerto y resucitado (profesionalmente hablando) continuamente, triunfando ya cuando nadie esperaba que lo hiciera («El profesor chiflado») y hundiéndose otra vez, a lo grande, cuando ya parecía recuperado (como hizo con «Atrapado en un pirado», con «Pluto Nash», con «Norbit», con…). Quizá para romper ese bucle infinito, Murphy fichó por Netflix y rodó directamente para la plataforma «Yo soy Dolemite», encarnando al histórico Rudy Ray Moore. No sólo es una de sus mejores películas de risa: es una de sus mejores películas. Punto.

EL AUTÉNTICO MOORE: Rudy Ray Moore fue un pionero del «blaxplotaition», el cine de afroamericanos para afroamericanos. Tan transgresor, rudo y salvaje como escaso de presupuesto, el cine de Moore pensó en un público en el que muy pocos habían pensado hasta entonces. Y les dio exactamente lo que querían: héroes negros, blancos vencidos y ridiculizados, sexo y acción, humor salvaje… y kung fu. Es una leyenda en América, admirado por Eddie Murphy desde hace años, y «Dolemite» fue su película más famosa. Rudy Ray Moore nunca pensó en las buenas críticas, sino tan sólo en satisfacer a sus espectadores. Como las buenas películas de risa.

20 / «Festival de la canción de Eurovisión: la historia de Fire Saga» (2020): si no te ríes háztelo mirar

POR QUÉ HAY QUE VERLA: porque sale Will Ferrell (con ello podríamos terminar este párrafo y pasar al siguiente porque no hacen falta más razones; pero vamos a fingir que somos profesionales escribiendo un poco más). Porque dirige David Dobkin, autor de esa joya del humor estúpido que es «De boda en boda». Y porque da igual que te guste o no Eurovisión: «La historia de Fire Saga» logra reírse con cariño del certamen más hortera del mundo, burlándose de sus canciones y de su estética, sin dejar por ello de rendirle homenaje. Quizá el mejor ejemplo es la canción «Volcano Man»: tan mala que es buena. O casi.

LOS CAMEOS: la mitad de las grandes estrellas eurovisivas aparecen en este film, desde el gran Salvador Sobral hasta Conchita Wurst, pasando por Netta y unas cuantas más. Delicia para eurofans, disfrute para eurohaters, carcajadas para todos. Una de las películas de risa favoritas de quien esto escribe. Y sale Will Ferrell. ¿Lo hemos dicho ya?

¿Todavía quieres reírte más? Podrás hacerlo cuando se estrene la reunión de «Friends», y en este artículo te contamos cuándo será.

También hay risas en las 15 mejores de dibujos animados que no son de Disney, y seguro que te reirás a lo grande con la temporada 7 de «Legends of tomorrow». Todo lo que necesitas, aquí en «Sesión Doble».

Author

Dr. Rumack

Volando de cine en cine desde 1975, aterrizo en "Sesión Doble" con un doble objetivo: hablar de cine, y hablar de televisión. Disfruta con nosotros, opina lo que quieras y critica lo que te parezca: todo es bienvenido. Pero por favor: no me llames Shirley.

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